El Presidente de la FIDE Max Euwe, ratifica la victoria de Boris Spassky de la segunda partida y le advierte a Fischer que si no se presenta a jugar el tercer y cuarto juego, el encuentro se dará por terminado y
Boris Spassky retendrá su Campeonato Mundial. Después de un escandalo internacional en el que se incluyó una rara intervención del Departamento de Estado de los EUA por medio de Hernry Kissinger, Bobby Fischer accede a continuar el evento a tan solo dos horas de la hora determinada para
la tercera partida. Bobby Fischer derrota a Boris Spassky en 41 movimientos. |