Una de las obras maestras de Adolf Anderssen, a esta partida
de Ajedrez se le conoce como “La Inmortal.” Lionel Kieseritzky descuida su desarrollo y Anderssen regala ambas Torres demostrando que dos piezas activas valen más que una docena durmiendo en casa. Esta partida estableció una brillante reputación para Adolf Anderssen y un ejemplo del gambito de Rey-Alfil que fue jugado en Simpson’s-in-the-Stran, uno de los mas finos salones de Ajedrez de Londres. |