“Con muy pocas excepciones, las estrellas grandes del Ajedrez son definitivamente más enormes que la vida
misma. Su talento, apariencia, fuerza de carácter y presencia general, los descarta de
los simples mortales. La rúbrica real de una gran estrella internacional es su habilidad
por sobresalir sin que consciente y constantemente deba de luchar por ello.” |