“El Ajedrez revela las vidas y carácteres
interiores de los hombres y mujeres”
Con muy pocas excepciones, las estrellas del Ajedrez realmente grandes, son definitivamente más enormes que la vida. Su talento, apariencia, fuerza de carácter y ambiente general, los descarta de simples mortales y la marca de la real gran estrella internacional es la habilidad de sobresalir sin que conciente y constantemente deba de luchar por ello.
Ciertamente, estan las vistosas piezas de Ajedrez Staunton en el suntuoso tablero de cuadros representandose a sí mismas en toda su magnificiencia, los Candelabros de cristal de Marie Therese, los trajes de $1,500.00 dlls. que los hacen verse casi presidenciales y esos lujosos relojes Suizos Rolex con juegos de brazaletes de ostra que han sido usados por generaciones de aventureros y exploradores conteniendo más de 200 partes, cerca de 29 cojinetes de rubí sintético meticulosamente maquinados en busca de una absoluta confiabilidad y puestos a prueba por cientos de horas por el "Control Oficial Suizo de Cronómetros" en Ginebra.
John Ridgway (explorador) remó a través del Atlantico del Norte en un bote abierto, navegó a través del Amazonas desde el origen a el mar, hizo el primer cruce de la capa polar "Gran Campo" en Patagonia, se embarcó en un viaje sin parar alrededor del mundo, navegó con su familia entera de Escocia a la Antartica via Polinesia (una peligrosa odisea de 18 meses) y pedaleó junto con la primer mujer (su hija) que haya viajado siempre alrededor de Cabo de Hornos mientras usaba un Rolex Ostra que sobrevivió huracanes, ventiscas, icebergs y tormentas tropicales.
Pero, cuando se está en el juego, estos accesorios se desvanecen hacia el fondo de la imágen total. Es el talento y la personalidad que clava la atención y admiración de la audiencia. Tal fama, fortuna y una verdadera imágen más grande que la vida, inevitablemente atrae otros con su atracción magnética. Ellos viven en un mundo donde cada mano se vuelve en contra de cualquier otra mano - aún la de amigos muy íntimos.
Nathaniel Cook diseñó las seis piezas de Ajedrez Staunton que son usadas hasta la fecha como el conjunto standard de símbolos para las competencias tradicionales de Occidente. El juego de mármol Elgin fue la inspiración para el Caballo. Howard Staunton organizó un torneo en Londres en 1851 y publicó un informe escrito de la competencia que atrajo a jugadores nuevos a el juego.
Con extravagantes juegos y la charla de muchos caballeros del club, la partida que encendió al mundo, se llevó a cabo en Londres en 1851 y se le conoce hoy como "La Partida Inmortal", que se jugo entre los jugadores Anderssen y Kieseritzky.
A traves de los últimos dos Siglos, muchos jugadores se han superado para clasificarse entre los inmortales del juego.
Los caballeros mundiales del Ajedrez de la "Legión d’Honneur/Croix de Guerre" podrían incluir a Philidor, Staunton, Anderssen, Morphy, Steinitz, Lasker, Capablanca, Alekhine, Euwe, Botvinnik, Karpov, Smyslov, Tal, Petrosian, Spassky, Nimzowitsch y por supuesto a Fischer, quienes son solo unos pocos que han sido elevados al cuadro de honor del Ajedrez mundial.
Kasparov fue el artista mundial más grande en una lona de 64 celdas y merecidamente considerado el más fuerte jugador del Ajedrez tradicional en la historia de nuestro antiguo juego.
Aún hoy, al escribir esto, estan jugadores y programadores preparandose para una expedición de conquista al "monte" Kasparov y derrotar al reinante campeón mundial.
El más reciente esfuerzo por el jugador Anand de la India (1995) no ha sido exitoso (favor de ver la sección relacionada con el encuentro entre estos dos jugadores para un detallado informe del torneo). [Nota: Kasparov recientemente perdió el título mundial].
El Ajedrez revela las vidas y caracteres interiores de hombres y mujeres que, escapando a la locura, incesantemente pueden concentrar toda su energía mental durante 10, 20, 30 or 40 o más años a la absurda tarea de acorralar a un Rey de madera en un tablero de madera con cuadros. Hoy, los grandes jugadores son celebridades en el marco internacional y torneos locales, extendiendo el ardiente seguimiento del Ajedrez a nivel mundial.
Su presencia magnética ha elevado el juego hacia una importancia nacional y ha convencido al mundo que ser un jugador de Ajedrez es algo respetable y tal vez romantico. Algunos se han convertido en héroes populares con reputaciones que surcan los oceanos y muchas generaciones. Junto con la fama mundial y suave reverencia viene la inmortalidad que se agrega a la casual mención en un libro de Ajedrez.
El año de 1970 vió la introducción del sistema de clasificación Elo para evaluar la fuerza de juego de un jugador de Ajedrez. Al alcanzar 2500 puntos o más, él o ella se convierten en Gran Maestro (GM). En 1974, el
primer campeonato mundial de computadoras se llevo a
cabo en Estocolmo, Suecia y en 1988 un programa de Ajedrez derrotó a un
GM por primera vez (ver "Kasparov vs. Deep Blue").
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